viernes, 16 de febrero de 2007

ANOREXIA



Consiste en un trastorno de la conducta alimentaria que supone una pérdida de peso provocada por el propio enfermo y lleva a un estado de inanición. Se caracteriza por el temor a aumentar de peso, y por una percepción distorsionada y delirante del propio cuerpo que hace que el enfermo se vea gordo aun cuando su peso se encuentra por debajo de lo recomendado. Por ello inicia una disminución progresiva del peso mediante ayunos y la reducción de la ingesta de alimentos.
Normalmente comienza con la eliminación de los hidratos de carbono, ya que existe la falsa creencia de que engordan. A continuación rechaza las grasas, las proteínas e incluso los líquidos, llevando a casos de deshidratación extrema. A estas medidas drásticas se le pueden sumar otras conductas asociadas como la utilización de diuréticos, laxantes, purgas, vómitos provocados o exceso de ejercicio físico. Las personas afectadas pueden perder desde un 15 a un 50 por ciento, en los casos más críticos, de su peso corporal. Esta enfermedad suele asociarse con alteraciones psicológicas graves que provocan cambios de comportamiento, de la conducta emocional y una estigmatización del cuerpo.

martes, 13 de febrero de 2007

CONDUCTAS DE RIESGO


Las conductas de riesgo son las que si se realizan con cierta regularidad pueden acabar con la aparición de una anorexia o bulimia nerviosa. Si se observan algunas de estas conductas en algún familiar o compañero es necesario advertirlo del riesgo de sufrir anorexia o bulimia:

Modificar las costumbres alimentarias.
Seguir dietas restrictivas.
Reducir la cantidad de comida.
Saltarse las comidas.
Evitar de forma continuada tomar ciertos alimentos (por ejemplo, dulces).
Consumir productos bajos en calorías o ricos en fibra.
Usar diuréticos y abusar de laxantes.
Realizar ejercicio físico para perder peso.
Vomitar.
Presencia de atracones en las últimas semanas.
Preocuparse de forma excesiva y frecuente por el cuerpo o la figura.
Pesarse con frecuencia.
Mostrar un interés exagerado por la publicidad sobre productos para adelgazarse.

Signos fisiológicos
Pérdida de peso en un periodo breve.
Pérdida o irregularidades en la menstruación.
Palidez, caída de cabello, sensación de frío, dedos azules.
Debilidad y mareos.

Cambios de actitud
Cambios de carácter (irritabilidad, ira,...).
Sentimientos depresivos, inseguridad respecto su capacidad.
Sentimientos de culpa por haber comido o haberlo dejado de hacer.
Aislamiento social y olvidar las amistades



TRATAMIENTO


El tratamiento más eficaz es el denominado cognitivo-conductual por parte de un equipo médico multidisciplinar (médicos, enfermeras, psicólogos, ...) con el apoyo de la familia. Los profesionales que se tienen que ocupar de estos enfermos son psiquiatras especialistas que tienen un equipo multidisciplinar. El tratamiento inicial no realiza el grupo entero y más adelante se pueden ocupar los distintos profesionales individualmente.

Únicamente se aplica un tratamiento farmacológico si hay patologías añadidas, como la depresión.

Una parte importante del tratamiento conlleva adquirir conductas de alimentación adecuadas
La familia siempre tiene que apoyar al equipo médico. Su desconfianza es muy negativa para el enfermo. La familia tiene que colaborar y solicitar a los profesionales aclaraciones sobre el desarrollo del tratamiento i que ayuda pueden aportar.

* Coordinación entre los servicios sanitarios implicados: psiquiatría, endocrinología y pediatría.

* Seguimiento ambulatorio una vez que el paciente ha sido dado de alta, con visitas regulares.

SINTOMAS

Hay diversas formas de detectar la enfermedad, entre las cuales, cabe destacar las siguientes:


Negación a mantener un peso igual o superior al valor mínimo que corresponde a su edad y altura.
Pérdida importante de peso, y afirmar que se está gordo aunque se esté delgado.
Reducir el consumo de alimentos, especialmente los que contienen más grasa o calorías.
Se vuelven cada vez más introvertidas y más aisladas de toda su vida social.
Agresividad, tristeza y aislamiento de la familia y amigos.
Juzgar su vida bajo la visión de la imagen personal, la belleza, el triunfo, ...
Concentración en los estudios pero con más dificultades que antes.
Comer sola.
Aumento del ejercicio físico desmesurado.
Consumo de diuréticos y laxantes.
Irregularidades y pérdida de la menstruación.
Frío, estreñimiento.

PERSONAS QUE LA PADECEN...


La edad de inicio de la anorexia se sitúa en la primera adolescencia, en torno a los 12 años, si bien la población más afectada se encuentra entre los 14 y 18. Es más frecuente en las clases sociales media y media-alta. En un 95 por ciento de los casos la anorexia afecta a mujeres jóvenes, aunque en los últimos años se ha producido un aumento en hombres, en mujeres adultas y en niños. Existen colectivos más propensos a sufrir estos trastornos, es el caso de las gimnastas, las bailarinas o las modelos. En la anorexia nerviosa se pueden distinguir dos subtipos:

Subtipo restrictivo: La reducción de peso se consigue mediante dietas o ejercicio físico intenso y el enfermo no recurre a sobreingestas, atracones o purgas.

Subtipo bulímico: El enfermo recurre a las purgas aunque haya ingerido una pequeña cantidad de alimento.